El sabado no pudo ser, la misma rutina de cada finde, levantarse temprano pero sin pasarse mirar las webcams, llamar a los colegas habituales y al final entre la mala pinta del mar, la lluvia y la poca predisposición de mis colegas tras una ardua noche de alcohol y sexo (bueno eso por quedar bien por que mojan menos que Piolin jejeje) a desplazarse, optamos por suspender el baño. Estaba a punto de volverme al calorín de la cama cuando en mi movil sonó el aviso de un Whatsapp, mi amiga Laura me comentaba que unos amigos venian desde Cantabria hasta aquí para intentarlo en una playa poco habitual ¿te animas? no hizo falta más, la perspectiva de un baño en buena compañía me puso en orbita rumbo a la playa. Al llegar allí desilusión, un mar roto y un viento gelido echaron por tierra nuestras esperanzas de baño en puerto refugio así que solo nos quedo el consuelo de nuestra compañia mutua y un pequeño paseo para ver el mar. De todas formas cuando conducía de vuelta a casa pensé en que el mero echo de haber podido charlar un poco con esos amigos a los que solo ves de mucho en mucho había merecido la pena y lo agradable que pasó la mañana de charleta surfera con ellos y que seguro que en breve volveremos a coincidir aquí o devolviendoles la visita, gracias por la compañia a Laura, Marta y Miguelito sin olvidar a las preciosas Tita y Gunilla, un abrazo.
2 comentarios:
si es cierto que cuando queremos no podemos,pero es todo un roll en el que nos movemos que cuando coinciden todos los resultados es la gloria,pero cuando falla siempre presta el simplemente gesto de escuchar y ver a la gente..un saludo y recuerdos..
En buena compañia todo es mas llevadero.
Saludos!
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