lunes, 26 de abril de 2010

A LA VEINTISIETEAVA VA LA VENCIDA


Esas deben de ser al menos las veces que me he quedado con las ganas... Ya son casi cuarenta tacos y desde hace muchos años soy un gran consumidor de conciertos de Rock y Heavy Metal. Mi primer concierto serio (nada que ver con los cercanos Rosendo, Barricada, Los Suaves o Barón Rojo que tocaban por Asturias cada cuatro dias) va a cumplir en junio 23 años y nunca lo olvidaré, porque un amiguete y yo con solo 16 años hicimos la clásica jugada de decir en nuestras casas que pasabamos el finde en la contraria, es decir yo en la suya y el en la mia y así nos fuimos a Madrid a ver a METALLICA y METAL CHURCH. Fué apoteosico, que coño tendría que ver aquello con los escenarios que se montaban en Oviedo para ver directos o aquel desastre de concierto, por el sonido sobre todo, que RORY GALLAGHER había dado un verano antes en Gijón y que había supuesto nuestro debut con una estrella internacional. Desde entonces fué como una droga, algo parecido a lo que luego me produciría el surf, y así fueron cayendo casi todos los grandes del Rock y el Metal: los Purple, los Maiden, los Judas, los Rolling, los Ramones, Scorpions, Kiss, Michael Schenker, Dio, Saxon, Motörhead y un sin fin de bandas más hasta el dia de hoy. Pero hay una banda con la que tengo una deuda pendiente o mejor ellos conmigo porque por un motivo u otro siempre se me han escapado cada vez que pisaban tierras españolas y no son otros que AC/DC, pero esta vez espero haberlo conseguido gracias sobre todo al madrugón que un colega se pegó el pasado jueves para estar en la cola de madrugada y conseguir el preciado trofeo, una entrada para el 28 de junio en Bilbao. Falta muchisimo todavía y hasta que no me vea pegando botes en el cesped de San Mamés con el "Whole Lotta Rosie" no las tengo todas conmigo pero al menos ya estoy más cerca que he estado nunca. Y entre tanto ¿llegaran las olas? Un saludo.

1 comentario:

Manu dijo...

na, después de ver a los BingoWeasels ya no te va a parecer lo mismo jojojo. conste que a esos también me molaría verlos, ufff.
Eso de llegarán las olas no sé a qué cuento viene tío, yo llevo seis días seguidos entrando en Salinas y pasándolo teta. A ver cuándo te veo en el barcu ese que te compraste.