POR TIERRA Y MAR

Debe de ser la primera semana santa en muchos años que no me voy de viaje, tantos años que ni me acuerdo de otra que pasase en casa, si no marchabamos de hotel nos ibamos a la casa que unos colegas tienen cerquita de Ciudad Rodrigo o si no organizabamos una quedada de turismo rural con más amigos, pero este año unos por otros y la casa sin barrer, llegó el día y sin nada planeado opción B, en casita. Así que este año tocó excursiones culturo-gastronómicas que también molan un rato. El jueves estuve en Potes pasando el día por sus callejuelas y disfrutando de las carnes cantabras y a la vuelta entré a ver una playa llanisca escenario de un famoso e internacional campeonato en la que nunca he surfeado y a la que hacía mucho que no iba y mira por donde que había un bañazo y de los guapos. El viernes de vuelta a cantabria, comilona en Santillana y a bajar la fartura a Comillas paseando al lado del mar y disfrutando del sol. Sabado descanso excursionil pero a cambio bañazo tablonero en San Juan por la mañana de los que te hacen recordar porque pillas olas. Para rematar el finde me fuí a pasear el domingo por Aviles, ciudad que disfruté y mucho en mi etapa noctambula y juvenil y que pese a que paso por ella casi todas las semanas en busca de olas hacía mucho que no paraba a pasearla y con la que me encantó reencontrarme y de paso visita casi obligada a conocer el Niemeyer que me parece de lo más feo y que ojalá me equivoque pero me temo que será otra pifia socialista con despilfarro millonario para el contribuyente y ruque de los políticos de turno. Un finde muy largo muy agradable y a la espera del puente del primero de mayo que nos deja otros tres dias seguidos de asueto. Saludos.