RETORNANDO DE SAGRES

Sagres es surf, en cada rincón en cada recodo huele a surf, allí lo raro resulta que cuando te cruces con un coche este no lleve sobre su techo una o varias tablas, allí lo raro es encontrarte una persona que en lugar de chanclas y bermudas lleve corbata, basta cederle el paso a un coche para que el shaka haga acto de aparición. Lo primero nada más llegar al hotel me dijeron "no puede subir la tabla a su habitación, tiene que dejarla en el cuarto que disponemos a tal efecto junto a la escuela de surf del hotel" ¡escuela de surf del hotel! ¿donde estoy?. Tras dejar la tabla y volver a recepción segunda sorpresa "como obviamente hace surf tenga usted este mapa con los mejores spots de surf de entre nuestras numerosas playas" ¡coño yo ya estaba entregado!. Queda claro con esta entrada que cualquier playa de las que voy a mencionar no van a herir sensibilidades porque sería como para un español leer en internet algo sobre Doniños, Rodiles, Somo o Mundaka ¿alguien no las conoce? La primera playa que caté en mi debut fué Cordoama, estenso arenal con unos picos que me recordaron mucho a nuestra playa de Vega y con un bañin decente para ser el primer dia. Al dia siguiente justo al lado, Castelejo, esta playa me encantó y fué en la que más baños me dí. Espectaculares los dos primeros dias porque salía una derecha tendida y preciosa que me hizo recordar que mi long Weber estaría macerando en mi cochera mientras por mi derecha pasaba un melenudo sobre su Lufi 9'2 levantandome 4 de cada 5 olas. El cuarto dia visité la famosísima Amado, preciosa, grandísima con muy buenas olas y tremendamente masificada, también ese cuarto dia de vacaciones me hizo reflexionar sobre la maravillosa costumbre de las portuguesas de que la parte de abajo de su bikini sea tanga ¡Dios bendiga a las portuguesas! Probé algunas playas más como Bordeira (espectacular), Arrifana o Monte Clerigo pero solo Castelejo como he mencionado antes y Amado me tentaron a repetir baño. Mención aparte merece Zavial una playa que me había recomendado un Costasurfero y aunque no suele funcionar en verano mi mujer y yo nos enamoramos de ella a primera vista, parecía un pequeño trozo de Caribe en el Algarve. Reseñar que mis pateticos simulacros de ahogamiento para que la "Nadadora-Salvadora" de Zavial (Dios mio!!!) fuera a rescatarme solo sirvieron para recibir las fulminantes miradas de mi señora desde la toalla instandome a no seguir haciendo el chorras. A la vuelta dos noches en Porto, para mi una de las ciudades Europeas más bonita y con un sabor más autentico que conozco. Total quince dias de asueto y ayer vuelta al tajo y bañazo longuero en San Juan, si es que da pena volver, pero como en casa... Saludos.