Como os contaba en mi última entrada tenía que tomar la dolorosa decisión de escoger una de las tres tablas que después de mucho purgar habían quedado como futuribles. Ante tan peliagudo reto y teniendo en cuenta que cualquiera de ellas podía encajar en lo que buscaba la eliminación iba a estar en pequeños detalles y así fué. Después de dar muchas vueltas y acariciar superficies semejantes a la de un caramelo, descarte en primer lugar la BING Gold Standard por su peso y porque tenía un solo color y buscaba un poco de contraste en mi futura tabla. En segundo lugar le tocó el descarte a la TAKAYAMA DT2 con gran tristeza porque era una tabla espectacular y firmada por el mismísimo Donald T. pero quizás era un poco más progresiva de lo que yo realmente buscaba e incluso el detalle de que fuera trifin me echaba un poco para atrás. Y así pasó a formar parte de mi quiver la preciosa DEWEY WEBER Performer. No voy a decir mucho sobre la tabla, tan solo que desde que la ví me encantó y pese a que es un long por su nombre y muy muy clásico no es escesivamente pesado. Como curiosidades mencionar que Weber diseñó esta tabla con el cóncavo invertido en el nose para facilitar el noserider y como otra curiosidad echadle un vistazo a la quilla de 10" que trae la tabla lacada en el mismo color que esta. El resto de la tabla creo que las fotos hablan por si solas.
Los acabados son brutales, nunca había visto nada semejante. Ya os diré como funciona por que lo de estrenarla tiene miga, el domingo salí después de la carrera de formula 1 como un tiro y dí la vuelta con el rabo entre las piernas, Salinas revuelto y Gijón plato, me equivoqué con la hora, me pudo el ansia. Ayer vuelta a Salinas y cuando me estaba poniendo el traje para entrar al agua se levanta un tornado que destrozó el mar en solo 5 min. y vuelta a casa sin mojarme. Ahora me voy unos dias a Salamanca así que esperaremos a mejor ocasión, os mantengo informados.
