LA RENUNCIA AL UNO MISMO

Leía con gran placer el post publicado por nuestro amigo Duke, gran surfer y alma mater del Festival de Salinas en Costasurf sobre la, llamemosle involución, que estan sufriendo sus habituales compañeros de olas que por ende también son mis amigos. Reflexiona Duke con su ya clásica ironia y fino sentido del humor como algunos de sus amigos, reconocidos tabloneros, han ido menguando el tamaño de sus tablas hasta convertirse practicamente en shortboarders con dedicación total y no solo eso sino que reniegan parece ser del longboard (y no creo que sea tan categorica la cosa aunque las pistas dejadas por uno de ellos en mi última conversación no invitan al optimismo :) dicho sea de paso) y esto me lleva a pensar en la facilidad que tenemos las personas en olvidarnos rápidamente de nuestros inicios. Mismamente hace unos dias me encontraba con un amigo de mi infancia-juventud con el que crecí y con el que compartí mi afición por el Rock y el Metal y que por aquel entonces atesoraba los vinilos de Judas Priest con la misma intensidad que Golum pretendía el anillo de Saurom y que ahora tras conversación musical resulta que a el nunca le moló mucho el tema ese y que los que le ponen son Manolo Gcia. y La Oreja De Van Gogh y si tiene el dia cañero los Dire Straits, a lo que yo le recriminé entre risas su fragilidad mental y lo rápido que se olvidan los pantalones elásticos, las chupas de cuero y las greñas que tanto le gustaban hace un par de decenios y es que para lo que queremos somos como los peces con su ya clásica memoria instantanea. Desde aquí esperamos que la enfermedad que atenaza a nuestros amigos y que les ha hecho abandonar el lado oscuro para rendirse al comercial y aburrido mundo del shortboard sea temporal y recapaciten que aun estan a tiempo jejeje, un abrazo F.Boys.