INCONFORMISMO

Que nunca estamos conformes con lo que tenemos es una realidad constante impresa en el ADN humano: si tienes novia o mujer te gusta la del vecino, si surfeas con una tabla te gustaría hacerlo con la que has visto en el escaparate de tu surf shop habitual, si trabajas por la mañana te gustaría hacerlo de tarde y así hasta el infinito... De charleta en el pico con un colega allá por el mes de septiembre mientras esperabamos la llegada de la serie hablabamos de forma quejumbrosa de las ganas ya de que avanzará el año y así vernos los dos deslizandonos por las paredes nevadas de nuestras queridas estaciones invernales sin la necesidad de condicionarnos por el estado de la mar, el viento, los fondos o las mareas (olvidandonos de que allí tambien nos condicionan un monton de componentes) quizas ya presos de esa dulce "monotonía" que te produce el llevar entrando al agua tres o cuatro veces por semana durante los ultimos cuatro meses y que te hace incluso pensar en que el surf se está convirtiendo en una rutina en tu vida a la que ya estás deseando darle el giro y la novedad que conllevan el cambio del disfrute del agua por el de la nieve. Ahora después de más de dos semanas sin poder entrar al agua acogotado por la gripe y ante el futuro desánimo que me producen las imagenes conjuntas de un mar gris y desordenado acompañado todo ello por un "confortable" 4/3 me hacen estar aquí en mi casa llorando por el verano perdido y las suaves olas del mismo, que le vamos a hacer, inconformista que es uno...