CASTILLA

Mis amigos me dicen muy a menudo que como coño a un surfero le puede gustar tanto Castilla si allí no hay mar, yo contesto que de la misma manera que a ellos les puede gustar un mero a la plancha o un entrecot, hay sitio para todo. Quizás porque mi abuela nació en Grajal de Campos un pueblecito leonés situado en esa imaginaria frontera que comparten León, Palencia y Valladolid y que se denomina Tierra de Campos y porque de allí tengo mis primeros recuerdos de veraneos con sol sin fin y juegos interminables a la sombra del castillo. Luego con el tiempo y la distancia que dan los años sin pisar esa tierra renació en mi un interes inusitado por los castillos medievales y su historia y así me pasé años recorriendo la geografía española haciendo fotos de castillos, preguntando a la gente su historia y visitandolos. Esos viajes me llevaron a conocer muchos pueblos castellanos, su gente y sus paisajes y poco a poco se fué despertando en mi un amor por esa tierra a veces seca y a veces tan verde que recuerda a nuestra Asturias. Tras muchos viajes con mi entonces novia y ahora mujer haciendola subir polvorientos caminos en pleno verano y heladoras ruinas en invierno tras los dichosos castillos poco a poco también le picó a ella el gusanillo por esa tierra de Castilla. Y así no hay un año en que no hagamos un par de escapadas por allí ya no en busca de castillos sino de tranquilidad, relajo, aromas, colores y gastronomía. Podría citar mil rincones que me enamoran pero hay uno que nos tiene encandilados a los dos, Pedraza, probablemente el pueblo más bonito del mundo como decía una publicidad. Totalmente rodeado de murallas, sus calles enpedradas, su castillo, sus bares anclados en el tiempo como todo el conjunto en sí. No se cuantas escapadas habremos echo a Pedraza y dudo que sea la ultima pero siempre hay algo nuevo que nos sorprende. Además su entorno es incomparable con multitud de lugares que visitar. Ahora que el frio y el mal tiempo hacen que el surf sea un deporte de "riesgo" no está de más una escapadita a un lugar que os reconforte de la rutina diaria. Un saludo.