
Esas deben de ser al menos las veces que me he quedado con las ganas... Ya son casi cuarenta tacos y desde hace muchos años soy un gran consumidor de conciertos de Rock y Heavy Metal. Mi primer concierto serio (nada que ver con los cercanos Rosendo, Barricada, Los Suaves o Barón Rojo que tocaban por Asturias cada cuatro dias) va a cumplir en junio 23 años y nunca lo olvidaré, porque un amiguete y yo con solo 16 años hicimos la clásica jugada de decir en nuestras casas que pasabamos el finde en la contraria, es decir yo en la suya y el en la mia y así nos fuimos a Madrid a ver a METALLICA y METAL CHURCH. Fué apoteosico, que coño tendría que ver aquello con los escenarios que se montaban en Oviedo para ver directos o aquel desastre de concierto, por el sonido sobre todo, que RORY GALLAGHER había dado un verano antes en Gijón y que había supuesto nuestro debut con una estrella internacional. Desde entonces fué como una droga, algo parecido a lo que luego me produciría el surf, y así fueron cayendo casi todos los grandes del Rock y el Metal: los Purple, los Maiden, los Judas, los Rolling, los Ramones, Scorpions, Kiss, Michael Schenker, Dio, Saxon, Motörhead y un sin fin de bandas más hasta el dia de hoy. Pero hay una banda con la que tengo una deuda pendiente o mejor ellos conmigo porque por un motivo u otro siempre se me han escapado cada vez que pisaban tierras españolas y no son otros que AC/DC, pero esta vez espero haberlo conseguido gracias sobre todo al madrugón que un colega se pegó el pasado jueves para estar en la cola de madrugada y conseguir el preciado trofeo, una entrada para el 28 de junio en Bilbao.
1 comentario:
na, después de ver a los BingoWeasels ya no te va a parecer lo mismo jojojo. conste que a esos también me molaría verlos, ufff.
Eso de llegarán las olas no sé a qué cuento viene tío, yo llevo seis días seguidos entrando en Salinas y pasándolo teta. A ver cuándo te veo en el barcu ese que te compraste.
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