LA PERDIDA DE LA VIRGINIDAD

Hace tiempo que le tenía ganas a esta ola. Muchos dias por mi trabajo puedo acercarme unos minutos y mirarla, pero desgraciadamente entre semana nunca puedo entrar. Casi siempre que la veo está sola, desafiante y pocas veces tiene que ver con la foto que ilustra este post, normalmente es grande, larga y brutal. Tiene un acceso complicado y pese a varios arreones a entrar mi compadre Carlos y yo nunca terminabamos de decidirnos a hacerlo. No hace mucho dandome un baño en Salinas coincidí con unos amigos en el pico y entre otros muchos temas entre serie y serie salió la posibilidad de visitarla a lo que inmediatamente me apunté y por fin el pasado viernes tuve oportunidad de descubrir esa ola, y ese entorno acojonantes. Tengo que decir que tras un obligado parón (vacaciones y una tendinitis) mi estado de forma es deplorable y quizás no era el dia mas indicado para desvirgarme ya que el potente swell acababa de entrar en forma de olones de unos 2mtrs pasados y yo soy un mediometrista al que el tamaño le acojona un poco para que lo vamos a negar, pero aun así disfruté como un enano viendo esas super series pasar y flipando con el olón que se pilló uno de mis acompañantes. Mi bagaje fué mucho más pobre, una ola medio decente y un par de revolcones pero estoy seguro de que volveré y pienso disfrutarla aun más si cabe. Quiero mandar un saludete a Carlos que sufrió lo suyo saliendo y un abrazo a nuestros anfitriones por enseñarnos los trucos para entrar y salir del agua sin accidentes: Gerardo, Luis y PP. Tios teneis que volver a llevarme. Un saludo.